El libro de Eclesiastés contiene Proverbios, máximas, dichos y es en gran parte una historia autobiográfica. Salomón lo escribió tarde en su vida, aproximadamente en el 935 a. C. Se había dado cuenta de los errores que cometió a lo largo de su vida y comenzó a documentarlos. El propósito de Eclesiastés es evitar a las generaciones futuras el sufrimiento y la miseria de buscar el vacío materialista, insensato y sin sentido, y ofrecer sabiduría al descubrir la verdad en la búsqueda de Dios.

Parece que Salomón, una vez más, quiere enseñar sabiduría al lector: “Me propuse buscar y explorar con sabiduría todo lo que se ha hecho debajo del cielo. Penosa es la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que sean afligidos” (1:13).

• Capítulo 1-2, trata sobre las experiencias personales de Salomón a lo largo de su vida. Describe que todo lo que buscaba era un placer egoísta y no significaba nada eternamente. En general, habla sobre el significado de la vida: “He visto todas las obras que se han hecho debajo del sol, y he aquí, todo es vanidad y afán de viento”. (1:14). Salomón, el hombre a quien Dios le dio más sabiduría; busqué, investigué y probé todo en un intento de encontrar la felicidad duradera, y llegué a esta conclusión: “Todo lo que mis ojos deseaban, no lo rechacé. No retuve mi corazón de ningún placer, porque mi corazón estaba complacido por todo mi trabajo y esta fue mi recompensa por todo mi trabajo. Así consideré todas las obras que habían hecho mis manos y el trabajo que había hecho, y he aquí que todo era vanidad y aflicción tras el viento y sin provecho debajo del sol.” (2:10-11).

• En los capítulos 3-5, Salomón da explicaciones y observaciones comunes. Una, en particular, es 5,15, “Como había salido desnudo del vientre de su madre, así volverá…”, hablando de todo el que muere y no se lleva nada consigo; las posesiones, al final, son finalmente inútiles. Tan dura como es, nuestra naturaleza pecaminosa naturalmente gravita hacia el materialismo.

• Capítulos 6-8, Salomón da consejos para tener una vida significativa, “Considerad la obra de Dios, porque ¿quién podrá enderezar lo que se ha torcido?” (7:13).

• En los capítulos 9-12, Salomón escribe una conclusión que aclara todo el libro, todos eventualmente morirán y todas las obras del hombre son vanidad (inútil) sin Dios; nuestra obediencia debe ser a Él. “La conclusión, cuando todo ha sido oído, es: teme a Dios y guarda sus mandamientos porque esto se aplica a toda persona”. (12:13).

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